Parkinson - Patologías tratadas en Clínicas Guang An Men

En Medicina China el Parkinson se relaciona siempre con el fenómeno de Viento Hepático.

Las causas que pueden llevar a la aparición del Parkinson son:

1. Estrés emocional. La frustración, el resentimiento o la ira pueden empezar causando la congestión de la energía del Hígado, y ésta evolucionar produciendo la desregulación. Con el tiempo, la congestión también genera Calor y asciende en forma de Viento Hepático, causando el cuadro de Parkinson.


2. La sobrecarga de trabajo, u otros tipos de agotamiento. El exceso de trabajo, especialmente de trabajo intelectual, sostenido por años y sin adecuado reposo, debilita la energía de Riñón. La medicina china considera también que el exceso de actividad sexual debilita el Riñón, con lo que si el exceso de trabajo se alía con el exceso de sexo, el Riñón se debilita aún con mayor rapidez. La debilidad del Riñón comporta la debilidad del Hígado, pues éste depende de aquel, con lo que puede originarse Viento Hepático.


3. La dieta. El consumo excesivo de grasas y fritos o azucarados conduce a la formación de Flemas. Con el tiempo las flemas desarrollan o se combinan con Fuego, especialmente si se consume excesivos picantes o calientes, por ejemplo alcohol. La flema y el Fuego no causan en sí mismos la sintomatología asociada con la enfermedad de Parkinson, pero colaboran en ella cuando se asocian con el Viento Hepático, lo que es frecuente en personas mayores. Entonces la flema obstruye los Canales, evitando que Fluidos y Sangre los nutran adecuadamente, y causando así los temblores y la disminución de movilidad.

Las tres etiologías básicas fácilmente se combinan y concatenan entre sí.

Las técnicas usuales empleadas en medicina china son:

• Corrección, si es preciso, de la dieta
• Proposición de ejercicios especiales que coordinan la respiración con la postura y la gestión energética (Qi Gong)
• Acupuntura (y sus asociadas: Moxibustión, Craneopuntura, Auriculoterapia)
• Fitoterapia china

El plan de tratamiento será distinto para los distintos pacientes y los distintos estadios de la enfermedad. En general, el Parkinson es un trastorno crónico y difícil que requiere de un tratamiento a largo plazo.

En la China actual, la enfermedad se trata combinando medicamentos sintéticos (anticolinérgicos, L-Dopa, etc.) con acupuntura y fitoterapia tradicional, o incluso, de permitirlo el estado del paciente, con ejercicios especiales (Qi Gong). En este tratamiento se atiende tanto al grupo sintomático principal (alteraciones de la movilidad, agotamiento, parestesias, temblores) como a los síntomas más o menos secundarios, como insomnio, estreñimiento, sequedad cutánea o faríngea, u otros que se relacionen con la calidad de vida del paciente. El conjunto se dirige, pues, más que a la curación, a la detención del proceso de degradación y a la preservación de la calidad de vida, pudiendo afirmarse que este objetivo se consigue razonablemente en una mayoría de casos.

En el examen de la experiencia clínica registrada puede apreciarse que al menos un tercio de los pacientes responden manteniendo los síntomas principales estables y reduciendo simultáneamente la medicación de síntesis, incluso llegando, en algún caso a abandonarla. Aproximadamente, un 60% muestran una lenta progresión de los síntomas, que se controlan bien con incrementos muy leves de la medicación, inferiores -cuando se ha hecho el ensayo comparativo- a los del grupo de control, y han preservado una calidad de vida aceptable manteniendo bajo control los síntomas accesorios usuales (insomnio, depresión, estreñimiento, etc.). Una minoría de casos, menos del 5%, no parece haberse beneficiado del tratamiento con medicina china. Resulta todavía difícil aportar aquí estadísticas aceptables en el contexto occidental, pues algunos de los requisitos necesarios para su elaboración son (como el ensayo de doble ciego) imposibles para la medicina china, y otros, como el ensayo con grupos de control, son considerados antiéticos por buena parte de la clase médica china.

No se puede afirmar que la medicina china consiga curar la enfermedad de Parkinson, pero sí se tiene la experiencia de que el tratamiento acupuntural combinado con la fitoterapia china tiene un resultado positivo en retardar, o incluso detener aparentemente el progreso de la enfermedad. Este éxito depende también de la causa principal de la enfermedad, ya que la principal causa que provoca la enfermedad es la misma que provoca el envejecimiento, con el resultado de que el transcurso del tiempo juega en contra del proceso curativo.

La prevención deriva directamente de las etiologías admitidas. Consideramos que cualquier persona mayor de 50 años que súbitamente comienza a mostrar síntomas como vértigo, rigidez y dificultad creciente en caminar, debería inmediatamente cambiar su estilo de vida, pasando a trabajar menos, evitar la fatiga, cuidar su dieta, evitar emociones intensas y reducir su actividad sexual.

Ver artículos relacionados